miércoles, 23 de diciembre de 2015

Luna Llena en Navidad





El año 2015 nos ofrece sus últimos suspiros, cada quien tendrá en mente el recuento de las experiencias que vivió durante este año, para mí el 2015 ha sido un año lleno de lecciones, una combinación agridulce de sucesos, la evidencia de la impermanencia de todo lo que mora en este maravilloso universo. Los hijos crecen y empiezan a caminar su propio sendero y nosotros como padres solo podemos observar y quedarnos en casa con la encomienda que Dios nos dio desde el primer día en que los puso en nuestros brazos: ¡Amarlos incondicionalmente! Y apoyarlos en las decisiones que ellos tomen.

Hace más de 10 años mi querido maestro Paulo San Román me dijo: “Adriana, el camino con corazón es misterioso, mágico, a veces difícil… pero hermoso” y hoy puedo decir que él tenía razón, entonces no entendí muy bien su mensaje, pero este 2015 me ha dado la certeza de que así es, he tenido la oportunidad de experimentar que seguir ese camino con corazón, ¡Mi camino con corazón!, me ha dado grandes satisfacciones, he podido experimentar la paz y tranquilidad que tanto busqué por mucho tiempo, me ha brindado la oportunidad de conocer personas maravillosas que de otro modo no hubiese podido conocer, personas que me han mostrado con su ejemplo y su enseñanza un cúmulo de oportunidades y el recuerdo constante de que tenemos el maravilloso regalo de la “elección”… siempre podemos elegir. 

Agradezco a Dios y a todas las personas que se han cruzado en mi camino su apoyo para concluir satisfactoriamente algunos proyectos; poder decir que no tengo un trabajo, tengo la fortuna de poder hacer todos los días lo que me gusta, disfrutarlo, aprender, tener la posibilidad de mejorar cada día y sobre todo realizar lo que considero mi propósito de vida; no ha sido fácil, implica esfuerzo y dedicación pero lo que les puedo decir es que no lo cambiaría por nada; agradezco la ilusión y la oportunidad de iniciar nuevos proyectos, al respecto les puedo decir: Nunca es tarde para emprender una nueva aventura, un viaje, una nueva experiencia, no importa qué edad tengas ¡Atrévete ahora! A emprender ese proyecto, a aprender algo, a hacer algo nuevo, a conocer nuevas personas, a divertirte, a conocerte a ti mismo, a escuchar lo que te dice tu corazón todos los días, a comprender que no estás solo, te tienes a ti mism@ y tú vales todo en este mundo, a dedicarte un tiempo a solas contigo mism@ todos los días, a creer en ti mism@ y en tus sueños ¡La vida es hoy! Decía mi maestro José Luis Inguanzo Balbín: Somos seres inconclusos, tenemos la oportunidad de evolucionar hasta el último aliento de nuestra vida.

Hoy más que nunca entiendo que sea lo que sea que estemos viviendo, nos traiga alegría, tristeza o enojo… eso también pasará, si alguna vez les he dicho: Nada es para siempre, todo es temporal es porque así lo he experimentado, así que si las estás pasando bien ¡Disfrútalo!... si no es así, no te agobies… esto también pasará.

Gracias a mi querida familia y amigos por su amor, cariño y presencia incondicional, por compartir sus universos conmigo, por creer en mí y aceptarme como soy, con mis ratos amables y con mis momentos no tan amables, porque pudiendo elegir hacer otra cosa han elegido estar conmigo cuando los he necesitado para celebrar o para llorar en su hombro ¡Mil gracias por todo!

La Luna Llena en esta Navidad es un maravilloso regalo del universo que nos recuerda que hay seres queridos que nos cuidan desde el cielo y que nos acompañan y acompañaran en nuestro camino con corazón hasta el último día de nuestras vidas, extrañamos su presencia física, su voz y sus risas, los recordamos todos los días por lo que solían hacer o compartir con nosotros, pero su esencia sigue viva dentro de cada uno de nosotros a través de sus enseñanzas y su ejemplo de vida… Gracias María Luisa y Eliel por su cariño, por su presencia, por sus palabras, sus risas y sobre todo por compartir un trozo de su vida conmigo, aún hay tristeza por su ausencia física, pero hay certeza de que donde quiera que estén, están bien y algo de ustedes mora en mi corazón.

Mi mejor deseo es que esta Navidad compartan momentos mágicos y maravillosos con su familia y amigos, que se den la oportunidad de experimentar a través del amor lo que sea que suceda, que el 2016 los llene de salud, prosperidad, oportunidades y tengan la determinación de tomar cada una de ellas para crecer y realizarse, que puedan liberarse de aquello que los aqueja o los haga sufrir y se decidan a Vivir Intensamente lo que el año nuevo les regale.

Y si de pronto algún dejo de tristeza se asoma en tu corazón, recuerda mirar al cielo… pues hay Luna Llena esta Navidad.


¡Feliz Navidad y un extraordinario y maravilloso 2016!


Con cariño Adriana Gutiérrez  Gastélum